Persiguiendo imposibles.

“Lo verdaderamente importante para una madre en la vida”, este es el título del video que hace unos días emitió el programa “El Hormiguero”. Posiblemente fue una iniciativa pensada desde la mejor de las intenciones, pero la realidad es que este tipo de iniciativas no nos hacen ningún favor, ni a las personas con diversidad funcional ni a las familias que, muy al contrario, estamos intentando realizar un tipo de concienciación social muy distinto. Documentos como estos solo perpetúan el estereotipo de discapacidad, haciéndonos aún más difícil el cambio.

Centramos nuestro esfuerzo en realizar una concienciación social en positivo, visibilizando los trastornos y formando e informando a las personas que trabajan con nuestros hijos a diario.

Es muy importante para mi que mi hijo sea feliz y esté sano, por supuesto, pero lo verdaderamente importante es que se lo permitan, es decir, que la sociedad que lo rodea sea capaz de valorar sus capacidades y entender su forma de estar en el mundo. Y esto sólo se consigue desde el respeto y la aceptación de la diversidad, concepto que queda muy lejos de la imagen de lástima y compasiva que a menudo se transmite.

No, definitivamente no nos ayuda en nada, porque, de otro lado, en ningún momento se plantean temas tan importantes como la riqueza social de la inclusión ni de la justicia social a la que todas las personas tenemos derecho. La concienciación real pasa por ofrecer todas y cada una de las caras de la diversidad funcional, no solo la visión más emotiva, no solo la que se queda en lo superficial y esa es en la que vamos a seguir trabajando. “Para que surja lo posible, es necesario intentar una y otra vez lo imposible”. (Herman Hesse), y así lo hacemos, seguimos trabajando para conseguir nuestro imposible.