A
veces es sano pensar en voz alta...hoy escribo en voz alta...porque a
menudo no tengo tiempo de parar y pensar y de hoy no pasa, poco a
poco voy aprendiendo a hacer lo importante antes que lo urgente.
Me
gusta iniciar proyectos, crear nuevos formatos digitales en los que
la diversidad y las TIC sean las protagonistas. Es emocionante
publicar la primera entrada en un blog, esa sensación de nuevo, de
estrenar ilusiones, de crear algo diferente. Pero no contenta con
eso, me gusta que, además, sean lo más colaborativos posibles,
sumar experiencias y conocimientos para enriquecer el resultado y la
verdad es que he encontrado muchas más personas a las que, oh
sorpresa, les encanta hacer lo mismo.
Y
nos tentamos, nos proponemos, nos liamos y lo hacemos. Esa es para mi
la magia de las redes, que juntos podemos crear todo aquello que
seamos capaces de imaginar, compartiendo espacios etéreos y pasiones
comunes.
A
lo largo de mis dos años de vida en las redes he disfrutado de
grandes momentos emocionantes, algunos tristes, los más alegres,
pero nunca vacíos de emociones, experiencias que hacen que, morir
noche tras noche ante el teclado valga tanto la pena que al día
siguiente te rindas de nuevo ante la tentación y sigas trabajando.
Doy
gracias, por haber encontrado tanta buena gente en este camino 2.0,
gente que, con su generosidad, su cariño y su apoyo hacen que mi
camino siempre esté iluminado, que no intentan que me levante cuando
caigo, sino que se sientan conmigo hasta que estoy preparada para
volver a levantarme. Son mis héroes y heroínas anónimos que lidian
sus propias batallas a diario y que siempre tienen una palabra de
ánimo y una sonrisa de repuesto a punto.
Y
sobre todo gracias a todos ellos por creer en mis locas ideas y ser
tan inconscientes como yo para ayudarme a hacerlas realidad, a
mejorarlas enriqueciéndolas, por enseñarme que lo único imposible
es aquello que no se intenta.
Esta
noche volveré a sentarme y a encontraros, no puede ser de otra
forma, no quiero que sea de otra forma :)
